En este post te quiero compartir una cosa fundamental sobre la danza y la sonrisa. Algo que se ha vuelto una adicción y que me gusta trabajar de manera consciente. También te quiero contar de dónde viene y por qué. Así que bienvenida a “Odissi y la sonrisa”
Ya hemos hablado en post anteriores sobre qué es la danza Odissi. También te he hablado del concepto de Abhinaya. Ahora te quiero introducir el porqué de Odissi y la sonrisa.
Primero, me gustaría decirte que muchas de las frases que vas a leer son conclusiones propias, gracias a los años de estudio e integración de esta bella y detallada danza.
Partiendo de la base de que en Odissi casi siempre estamos interpretando otro papel que no el propio, voy a desarrollarte lo que llamo “me concentro como si me gustara bailar, no como si tratara de entender un problema de matemáticas” 😉
Y es que cuando nos concentramos, y mientras practicamos danza nos concentramos mucho, la expresión facial más normal es la de fruncir el ceño, apretar la boca y respirar con suerte y poco. Pero (ahora que lo piensas desde fuera) cómo practicamos nuestra danza, será un reflejo directo de cómo la manifestamos.
Es por eso que en Odissi, a pesar de que nos tenemos que concentrar muchísimo, dejando a un lado el esfuerzo supremo físico y el desgaste mental, tratamos de relajar la cara de manera consciente, e incluso sonreír, para que este sea el reflejo automático cuando bailamos en directo.
Y es que, cuando sonreímos (aunque no sea provocado por algo externo sino que somos nosotras las que creamos la sonrisa) el cerebro interpreta que estamos felices y libera sustancias como la endorfina, que ayudan a bajar los niveles de estrés y también reducen el dolor; generando así una sensación de bienestar REAL.
Odissi y la sonrisa
A mí me gusta mucho trabajar la sonrisa al mismo nivel que mi danza.
De hecho, muchas muchas veces me doy cuenta mirándome al espejo de que estoy sonriendo para mí. Y es un súper placer, porque me encanta bailar.
En la danza Odissi, la sonrisa forma parte del entrenamiento. Relajar la cara mientras practico me ha dado la oportunidad de ofrecerle a la Danza mi sonrisa más natural.
Consejos propios de este post “Odissi y la sonrisa” para que tú practiques, si te apetece.
- respira mientras trabajas. Pero hazlo de manera consciente, con inspiraciones profundas y exhalaciones largas. Seguro que te da gustito y te ayuda a sonreír.
- Cambia de sonrisa! Hay muchas maneras de sonreír: enseñando tus dientes, media sonrisa, sonriendo con tu mirada… prueba cuantas sonrisas puedes integrar en tu movimiento.
- Prueba a unir movimientos concretos (por ejemplo en una coreo) con una expresión facial concreta. Intenta interpretar no sólo con movimiento de tu cuerpo sino también de tu cara como algo básico en la danza que compartas.
- Sobre todo: hazlo porque disfrutas de tu danza.
Aquí tienes un tutorial práctico y gratuito, comparte conmigo los resultados que me encantará verlo!!
