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Mi historia con Odissi

Creo que nunca os he contado esta historia; y ha sido una de las cosas que India me ha regalado más IMPORTANTES y BONITAS de todos los presentes que me ha hecho. Cómo la Danza Clásica India Odissi me encontró a mi, y no yo a ella, te presento: mi historia con Odissi.

Y es que hay una frase en la India que es tal cual, y no os lo puedo explicar con palabras, es cierto que os puedo contar mil anécdotas o ¿casualidades?, causalidades que he vivido allí, pero ciertamente ten cuidado: lo que pidas a India Maa, puede que de verdad te llegue y multiplicado por 100. 

La frase en cuestión es SAB KUCH MILEGA – TODO ES POSIBLE!! 

Junio 2012

Era la etapa final de mi primer viaje a India de 3 meses de duración, y ya hacía mucho calor en el país y decidimos ir al norte. Había experimentado una bienvenida muy horrible y auténtica, con más de 40 grados de fiebre, delirios psicotrónicos y una incapacidad flagrante de contener mi propio cuerpo. Fueron mis 7 primeros días en India y de verdad pensaba que me iba a morir. Una intoxicación de comida me tuvo KO al principio, y fui arrastrando un nivel bajo de energía durante el resto del viaje. Así que el norte sonaba perfecto: comida y aire fresco, un poco menos de intensidad y tal vez hasta unos días de “vacaciones”.

Porque sí amiga: a la India te vas de viaje, no de vacaciones. 

El segundo día estando ya instalados, yo viajaba con el que era mi pareja en aquel entonces. Él ya había estado antes en India, e incluso llegó a estudiar durante un tiempo un poco de Sitar. El Sitar es un instrumento de cuerdas bellísimo que pertenece a la familia de la música clásica India. 

Como decía, estando ya instalados en el pueblito, íbamos dando un paseo, y, de repente, yo vi un cartel colgado anunciando unas clases de Sitar. La verdad es que me asombró mucho, porque el Sitar no es un instrumento que se aprenda o toque especialmente muy al norte de India. 

El caso es que se lo enseñé a mi chico, y cuál fue su cara de sorpresa absoluta al ver que el profesor de Sitar, era el mismo con el que él había estudiado años atrás en Varanasi. 

Vale, os apunto dos cosas: 

  • La primera es que por aquel entonces habría unos 1.100.000.000 de Indios censados. No sé cuántos serían profesores de Sitar, pero seguro que más de 1000, 2000, 10.000?? ENCONTRAR A LA MISMA PERSONA EN UN LUGAR QUE NO ES EL MISMO, es como encontrar una lentilla en una discoteca por la noche. O a Brad Pitt dando un paseo por tu barrio.
  • La segunda es que la distancia entre de donde el profesor era y donde estábamos, por el camino más corto, era de 1326,7 km. 

Eso fue un SAB KUCH MILEGA EN TODA REGLA. 

MI HISTORIA CON ODISSI

Esa misma tarde fuimos a verle. 

Mi ex pareja decidió tomar clases con él, por supuesto. Así estaríamos un tiempo en un mismo lugar, con un propósito. Para lo cual, yo también necesitaba uno. Ya estaba haciendo una limpieza ayurvédica con un doctor allí, una especie de Pancha Karma. Quitarme los bichos de dentro era primordial. 

Estando al día siguiente con el profesor de Sitar de mi ex, le pregunté si sabía si había algo de danza por allí. Se le iluminó la mirada y me dijo que un buen amigo estaba allí dando clases de danza clásica. Que era buenísimo y tenía una escuela/templo con algún estudiante Indio y también extranjeros en el mismo pueblo.

Chicas, yo no sabía ni a dónde iba ni lo que me iba a encontrar. Tened en cuenta que hoy día más de 13 años después tenemos muuuucha más información y entendimiento de las artes clásicas Indias, y con ello, de lo que Odissi es (si quieres saber más sobre esta danza, pincha aquí). Pero por aquel entonces, con que fuera danza, ya me servía. 

Recuerdo entrar por la puerta y oler a incienso. Recuerdo sentarme tímida en un lado. Recuerdo escuchar estupefacta una oración antes de comenzar el movimiento. Recuerdo cómo se movían, rítmica y de una manera nueva y desconocida. Recuerdo el sonido del tambor. Recuerdo cómo me latía el corazón. Recuerdo cada instante como si fuera hoy. Recuerdo que me enamoré de por vida. 

Y es entonces, cuando la Danza Clásica India Odissi me encontró a mi. 

Y de ahí hasta hoy amigas: más de 10 años yendo a estudiar a India, apartando a un lado la que era mi vida, mi carrera, mis motivaciones, para transitar por un camino nuevo, desconocido, desafiante pero que me hacía sentir viva, me enamoraba y me ayudaba a caminar y a luchar por mis sueños. 

SAB KUCH MILEGA, todo es posible. 

OS DEJO MI PRIMERA ACTUACIÓN DE ODISSI EN LA QUE FUÉ MI ESCUELA DURANTE AÑOS. Desgraciadamente no tengo fotos de mi primer viaje a India, perdí mi cámara antes justo de volver yendo en moto por Nepal. Pero si quiero que veas como esta danza me enamoró y cuales fueron mis inicios. Forever in love.

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